Uno de los aspectos más valorados a la hora de comprar un coche deportivo, es el sonido. Teniendo en cuenta que hoy en día, excepto que te vayas a hacer tandas de circuito, apenas se puede correr y disfrutar, el sonido cobra un valor añadido, se convierte en un extra que aporta sensaciones al volante.
Por ello cada vez es más habitual que los compradores de coches deportivos, ya sean superdeportivos o simplemente coches más normales de carácter deportivo, monten en ellos escapes de carácter deportivo.
Esta práctica era algo muy habitual en el mundo de las dos ruedas, son muchas las motos que llevan escapes distintos de los de serie. ¿Pero que es lo que éstos aportan? ¿Sólo se trata de “hacer ruido”?
Definitivamente la respuesta es no. No solo se trata de mejorar el sonido, hay mucho más. Los escapes Akrapovic disponibles para el Ferrari 458 Italia, además de dotarle de 11 caballos de potencia extra, también mejora la cifra de par en 26 Nm y lo más importante, permite reducir el peso en 14 kilos.
Hoy en día los fabricantes de coches deportivos y superdeportivos se esfuerzan cada vez más en trabajar con materiales cada vez más ligeros que permitan reducir el peso. Pero en ocasiones estos materiales son demasiado caros como para montarlos en modelos de serie, de ahí que haya que optar por la industria auxiliar si los quieres para tu coche.
También es importante hablar del tema de las homologaciones. Los escapes deportivos suelen disponer de varias modalidades de funcionamiento, unas que emiten más sonido y otras que emiten menos para poder pasar, sin tener que desmontarlos, las correspondientes homologaciones.
Fuente: Motorpasion
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